Última actualización: December 11, 2024
Se deben declarar todos los ingresos percibidos, clasificándolos en distintos tipos:
- Rendimientos del trabajo: ingresos derivados de una relación laboral o por cuenta ajena, como sueldos, dietas o prestaciones por desempleo.
- Rendimientos de capital mobiliario: ingresos obtenidos por elementos patrimoniales, como intereses de cuentas bancarias o dividendos de acciones.
- Rendimientos de capital inmobiliario no afecto a la actividad económica: ingresos de propiedades en alquiler, excluyendo la vivienda habitual.
- Ganancias o pérdidas patrimoniales: ingresos obtenidos por la venta de propiedades, acciones o criptomonedas.
- Rendimientos de actividades económicas: ingresos derivados de tu actividad como autónomo.
Además, se restan los gastos deducibles asociados a tu actividad, como Seguridad Social y otros gastos comerciales específicos. También se aplican deducciones personales, según tu situación familiar y particular.
Luego, se calcula la base imponible general y la de ahorro, y se aplican los tipos impositivos correspondientes a cada una. Parte de este impuesto va al Estado y parte a tu comunidad autónoma.!! Los pagos realizados a través del Modelo 130 a lo largo del año se deducen del total a pagar en esta declaración. Si has pagado de más, te saldrá a devolver; si has pagado de menos, es posible que debas abonar la diferencia.
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