¿Qué es la residencia fiscal?
La residencia fiscal es una condición que una persona adquiere a ojos de la Agencia Tributaria y que determina la sujeción a las normas tributarias españolas.
¿Cuándo se adquiere la residencia fiscal en España?
La ley que determina los requisitos que se necesitan para saber si uno es residente fiscal en españa o no es la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (Ley 35/2006, de 28 de noviembre).
Esta ley, en su artículo 9, nos dice los requisitos para que una persona sea considerada residente fiscal en España y que tenga su residencia habitual en España:
1. Haber pasado más de 183 días en territorio español.
2. Quien, sin haber pasado más de 183 días en territorio español tenga en España el núcleo de sus actividades económicas
3. Quien sin residir habitualmente tenga residiendo en España a su cónyuge no separado legalmente y a sus hijos menores de edad dependientes.
Por otro lado, en el artículo 10 de esta misma Ley (LIRPF) nos encontramos con aquellos supuestos en que una persona es considerada residente fiscal en España a pesar de tener su residencia habitual en el extranjero. Este artículo aplica únicamente a las personas que dispongan de la nacionalidad española y que tengan cargos públicos que para su desempeño requiera de la residencia en un tercer estado (embajadores, cónsules, personas en misiones diplomáticas y otro tipo de funcionarios que desarrollen su cargo en el extranjero.
¿Cuándo una persona no es considerada residente fiscal en España?
Una persona no es considerada residente fiscal en España si no cumple con ninguna de las condiciones mencionadas en el apartado anterior.
¿Un “no residente” fiscal tiene que pagar impuestos en España?
Contrariamente a lo que se puede imaginar, un no residente fiscal puede tener que pagar impuestos en España. Tendrá que pagar por los ingresos que haya obtenido en España. Estos impuestos se aplican a un tipo fijo y, en general, no se tienen en cuenta la situación personal ni los ingresos obtenidos en el extranjero.
¿Se pueden pagar impuestos como no residente a pesar de estar residiendo en España?
Efectivamente, puede haber situaciones en las que a pesar de estar residiendo en España y cumplir los requisitos para ser considerado residente fiscal en el país, se pueden pagar impuestos sujetos al régimen de los no residentes. Un ejemplo de ello son aquellas personas a las que se les concede la sujeción al régimen Beckham. Si quieres saber más sobre la ley Beckham, puedes consultar esta sección.
Asimismo hay otras situaciones que también pueden verse incluidas en este supuesto, un ejemplo son las personas que a pesar de residir en España de forma administrativa, no son considerados residentes fiscales en el país; como aquellos que disponen de un certificado de residencia fiscal en un tercer país.
En este caso en base a los criterios que determinan su residencia fiscal en ese otro país y, habiéndose observado todas las previsiones que contienen los convenios internacionales en la materia, se acredita que a pesar de que esa persona puede residir físicamente en España, su residencia fiscal se encuentra en otro país.
Entonces, ¿Cuál es la diferencia entre ser residente fiscal en España y no serlo?
Como se ha dicho anteriormente, los no residentes fiscales en España solo pagan en España impuestos por los ingresos obtenidos en el país, pero no se tiene en cuenta el resto de ingresos que hayan podido obtener en otro países, que en su caso serán declarados en el país en el cual tenga su residencia fiscal.
En cambio, el residente fiscal español está plenamente sujeto a la normativa fiscal interna del territorio español; esto implica que tendrá que presentar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sin perjuicio de las otras obligaciones fiscales que pueda tener según su patrimonio y rendimientos. En este impuesto declarará y tributará por todos los rendimientos que haya tenido durante el año, sin importar si el país en el que se originaron es extranjero.
¿Qué ocurre si una persona cumple los requisitos para ser considerada residente fiscal en 2 países?
Puede suceder que una persona cumpla con los requisitos para ser residente fiscal en dos países diferentes. Para evitar problemas, existen convenios para evitar la doble imposición.
Estos convenios buscan evitar que una persona sea considerada residente fiscal en dos países al mismo tiempo, o lo contrario, que no se le considere residente en ninguno, lo que se conoce como "apátrida fiscal" que está prohibida en España.
Cada convenio tiene sus propios acuerdos, pero en general, todos siguen las reglas del Modelo de Convenio de la OCDE, que armoniza las normas fiscales entre los países.
Los criterios comunes para determinar la residencia fiscal de una persona en estos casos son los siguientes, y se aplican en este orden:
- Vivienda permanente: La residencia fiscal será en el país donde la persona tenga una vivienda permanente.
- Centro de intereses vitales: Si la persona tiene vivienda permanente en ambos países, se considera residente del país donde tenga más vínculos personales y económicos.
- Residencia habitual: Si aún no se puede determinar, se considera residente del país donde la persona pasa más tiempo (residencia habitual).
- Nacionalidad: Si la persona tiene residencia habitual en ambos países o en ninguno, se le considerará residente del país de su nacionalidad.
- Acuerdo entre países: Si ninguno de estos criterios resuelve el caso, las autoridades de ambos países deben llegar a un acuerdo.
¿Cómo se puede acreditar la residencia fiscal en España?
Para acreditar la residencia fiscal en España se puede solicitar un certificado por la Agencia Tributaria española (Hacienda). Este certificado se emite por ejercicios fiscales, es decir, por años naturales en el caso de España, y puede ser utilizado en terceros países para demostrar la residencia fiscal española.
Es probable que, si no se ha presentado ninguna Declaración de la Renta en España y se quiere obtener este certificado; la Agencia Tributaria solicite más información y pruebas para justificar la efectiva residencia fiscal del contribuyente en el país.
Algunos métodos de prueba que se podrían utilizar son:
- Los contratos de alquiler a largo plazo en el país,
- Las facturas de suministros de la vivienda habitual de varios meses o por ejemplo,
- Recibos como la cuota del gimnasio para justificar que efectivamente se ha residido en territorio español y que, por ende, se cumple el requisito de haber pasado 183 días en España.
CONCLUSIÓN:
Tanto los residentes fiscales como los no residentes deben estar registrados en la Agencia Tributaria española para operar. Sin embargo, su obligación de pagar impuestos varía según su situación:
- Residentes fiscales: deben declarar y pagar impuestos por todos sus ingresos a nivel mundial.
- No residentes: sólo pagan impuestos por los ingresos que generan en España.
En caso de que dudes de si eres residente fiscal o no en España, siempre puedes consultarnos escribiendo a ayuda@xolo.io o acudir a la Agencia Tributaria para que te lo acrediten.